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Cómo ahorrar dinero y evitar las multitudes en Roma

Roma, la capital de Italia, es conocida por sus obras maestras artísticas, maravillas históricas ej: Coliseo y delicias culinarias ej: la famosisima pizza, los restaurantes con ambientes únicos y no hay duda de que es uno de los mejores lugares que visitar en Europa Occidental.

Por desgracia, las hordas de turistas y los elevados precios impiden a menudo que los viajeros aprecien plenamente todo lo que la ciudad puede ofrecer.

Afortunadamente, no tienes que abandonar tu presupuesto ni estar rodeado de multitudes de excursionistas mientras estés allí.

Mientras vivía en Roma descubrí lugares lindisimos, seguros para visitar.  He aquí 5 consejos para viajar por Roma y que puedes hacer para ahorrar dinero, hasta sin usar tu tarjeta y evitar las filas.

#1 Excursión a la Colina del Gianicolo

A menudo pasada por alto, la Colina del Gianicolo ofrece a visitantes y lugareños por igual una bella y tranquila escapada del bullicio del centro de Roma. Mi consejo para comer pizza o escoger un restaurante típico por esta zona para comer rico, el precio será mucho mejor que en la mayoría los lugares para turistas. En los restaurantes y cafés hay internet gratis. Igual puedes encontrar buenos hoteles por esta zona.

Barrio Trastevere Italia

Situada detrás del barrio del Trastevere, en el lado suroccidental del Tíber, la Colina del Gianicolo está a un corto paseo del centro de la ciudad.

El parque situado en la cima de la colina es el mejor lugar desde el que contemplar las regias villas, las magníficas iglesias y las antiguas ruinas que conforman el horizonte romano.

Claro que podrías enfrentarte a las multitudes y pagar para visitar la Cúpula de la Basílica de San Pedro o el Altar de la Patria, pero esta vista es gratuita y puedes ver ambos edificios desde aquí.

Como ventaja añadida, puedes hacer un pequeño tour en San Pietro in Montorio en el camino de subida.

#2 Explora el centro de la ciudad por la noche

Aunque el centro histórico de Roma puede estar abrumadoramente abarrotado durante el día, las cosas se vuelven más tranquilas por la noche.

Las calles y plazas se vacían -sobre todo a partir de las 22.00 h-, dejándote la sensación de que tienes la ciudad para ti solo. Y todo es muy seguro en Italia, aún en la noche.

Te recomiendo que sigas el siguiente itinerario:

Plaza de San Pedro

Justo delante de la Basílica de San Pedro, es la introducción perfecta a Roma por la noche.

Plaza San Pedro Roma

Fíjate en las enormes columnatas a ambos lados de la Plaza.<

Diseñadas por el artista barroco Bernini, pretendían parecerse a brazos que tiran de los visitantes hacia la Iglesia Católica.

Castillo de Sant’Angelo

Mi consejo es visitar la Via della Conciliazione, acabarás en el imponente Castel Sant’Angelo.

Construido originalmente como mausoleo del emperador romano Adriano, fue utilizado más tarde por los papas como fortaleza (un pasadizo lo conecta con el Vaticano), y ahora alberga un excelente museo.

Plaza Navona

Cruza el Tíber por el Puente Sant’Angelo, cubierto de estatuas, y dirígete hacia el este, hacia la Plaza Navona, espacio que en su día ocupó el Estadio de Domiciano.

Una serie de fuentes monumentales dominan la plaza, y en sus bordes se alinean cafeterías demasiado caras.

Dependiendo de lo tarde que llegues, puede que aún haya algunos turistas, pero la sensación general será de paz y no de caos.

Panteón

Dirígete de nuevo hacia el este, esta vez hacia el Panteón.

Construido en el siglo I d.C. como templo a todos los dioses romanos, se convirtió en iglesia católica en Italia en 609.

Aunque el Panteón está cerrado por la noche, aún puedes apreciar la ingeniería del edificio desde el exterior.

Casi 2000 años después, sigue teniendo la cúpula de hormigón no armado más grande del mundo.

Plaza Venecia

A diez minutos al sur está la Plaza Venecia, donde se encuentra el imposible de ignorar Altare della Patria.

Plaza Venecia Italia

Erigido en 1885 en honor de Víctor Manuel II -el primer rey de la Italia unida-, el edificio es, como mínimo, muy controvertido.

El llamativo exterior de mármol blanco destaca entre los edificios de la ciudad, en los que predominan los tonos tierra.

Muchos romanos incluso se refieren a ella como la torta nuziale (la torta nupcial). Y, sin embargo, sigue siendo una visita obligada para todos los visitantes de Roma.

Colina Capitolina

Justo detrás del Altare está la Colina Capitolina, uno de los lugares más históricos de Roma.

Antiguo emplazamiento de los templos más importantes de Roma, ahora está coronado por una gran plaza diseñada por Miguel Ángel.

En el centro se alza una copia moderna de una antigua estatua ecuestre del emperador Marco Aurelio (la original se encuentra ahora en el adyacente Museo Capitolino).

Dirígete a la cercana Via Monte Tarpeo para disfrutar de una impresionante vista nocturna del Foro Romano.

Todo este recorrido puede hacerse cómodamente en menos de 2 horas.

Y aunque no sustituye a la experiencia diurna de estos lugares -por ejemplo, de noche no puedes entrar en ninguno de los edificios-, te proporcionará una perspectiva muy diferente de la ciudad.

Consejo adicional: Si piensas hacer muchas visitas turísticas en Roma, el Pase a Roma es una forma estupenda de ahorrar mucho dinero y mucho tiempo al visitar las principales atracciones de la ciudad. Con la entrada gratuita y la posibilidad de saltarse las colas, ¡comprueba ahora cuánto puedes ahorrar con el Pase a Roma!

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Cuando se trata de la forma más rápida y sencilla de reservar billetes de tren y autobús en toda Europa, no busques más que Trainline. La estación de ferrocarril y bus se llama Termini, es la más importante de la ciudad de Roma (Italia). Se puede llegar aquí fácilmente a través de las líneas A y B del metro de Roma. Desde esta estación sale el tren Leonardo Express directo para al aeropuerto internacional de Fiumicino.

Al ofrecer los mejores precios, con una práctica función de planificación de viajes y actualizaciones de las salidas en directo, esta es mi ventanilla única cuando se trata de organizar todas mis aventuras por Europa con un presupuesto ajustado.

#3 Descubre algunas iglesias menos conocidas (y GRATUITAS)

En lugar de desembolsar mucho dinero para entrar en un museo o hacer cola en la Basílica de San Pedro, dirígete a una de las iglesias menos conocidas de Roma para ver obras de arte increíbles sin gastar un céntimo ni tener dolor de cabeza.

Mis favoritos personales son:

San Pietro in Vincoli

A sólo diez minutos a pie del Coliseo, esta iglesia criminalmente poco visitada alberga la monumental tumba de Miguel Ángel para el Papa Julio II, quien también encargó la pintura del techo de la Capilla Sixtina.

Capilla Sixtina Italia

En el centro hay una escultura de Moisés, que Miguel Ángel consideraba su creación más realista.

San Pietro in Montorio

Situado en una colina detrás del barrio Trastevere de Roma, San Pietro in Montorio es más conocido por el Tempietto, una tumba conmemorativa diseñada por el arquitecto renacentista Donato Bramante.

Más una obra escultórica que arquitectónica, los constructores de todo el mundo copiaron rápidamente el estilo decorativo del Tempietto.

También merece la pena contemplar los frescos de Sebastián del Piombo, que se encuentran en la primera capilla de la derecha.

Santa María del Popolo

A pesar de estar a sólo diez minutos de la Plaza de España, pocos visitantes se acercan a esta hermosa iglesia.

Destacan la Capilla Chigi, diseñada por Rafael y decorada por Bernini, y la Capilla Cerasi, que contiene La Conversión de Saulo y La Crucifixión de San Pedro, del pintor del siglo XVI Caravaggio.

El marcado contraste entre la luz y la sombra que se ve en las pinturas, conocido como claroscuro, fue revolucionario en la época.

Santa Maria Sopra Minerva

A sólo una manzana al este del Panteón, Santa Maria Sopra Minerva suele contener más pinturas que turistas.

Destacan los frescos del pintor renacentista Filipino Lippi en la Capilla Carafa, y la estatua de Miguel Ángel del Cristo Redentor, situada a la izquierda del altar mayor.

Sorprendentemente, puedes contemplar esta obra de cerca, y no tras un cristal blindado, como ocurre con su Piedad en el Vaticano.

Sin embargo, si quieres hacer un recorrido por el Vaticano (y, en mi opinión, merece la pena), echa un vistazo a esta magnífica opción que incluye la entrada sin colas, así como un guía experto que te acompañará a los Museos Vaticanos, la Capilla Sixtina y la Basílica de San Pedro. Ventaja añadida: el grupo nunca superará las 35 personas.

#4 Dirígete a un bonito parque

Puede que Roma no sea mundialmente famosa por su verdor, pero tiene varios parques increíbles que son gratuitos.

Jardines de Villa Borghese

Situados justo a la derecha de la Piazza del Popolo, los Jardines de Villa Borghese son una cómoda muestra de la vida bucólica en el centro de Roma.

Construidos originalmente en el siglo XVII para el cardenal Scipione Borghese, los jardines albergan una serie de elegantes edificios, entre ellos la valiosa Galería Borghese.

Villa Doria Pamphilji

Situada justo detrás de la colina del Gianicolo, la Villa Doria Pamphilji y el parque que la rodea ofrecen una experiencia aún más apartada y relajante.

A pesar de su céntrica ubicación, el parque permanece libre de turistas, siendo en cambio el lugar elegido por las familias romanas en un día soleado.

Villa Celimontana

Más lejos está la Villa Celimontana y sus jardines. Piérdete entre la vegetación y disfruta de los antiguos mármoles tallados que se encuentran por todo el parque.

Durante los meses de verano, puedes incluso tropezarte con uno de los conciertos nocturnos de jazz que se celebran aquí.

#5 Visita en temporada baja

Como muchas ciudades de Europa, Roma cambia por completo durante la temporada baja.

El precio del alojamiento baja, el clima es más agradable y las masas de turistas desaparecen en gran medida de los tours y restaurantes. Recuerdo haber estado allí en marzo de 2013, el fin de semana de la toma de posesión del Papa Francisco.

Esperaba largas colas y precios elevados, pero no encontré ni lo uno ni lo otro.

Por ello, la forma más fácil de ahorrar dinero y evitar las aglomeraciones en Roma es visitarla en temporada baja, es decir, aproximadamente de octubre a mayo. Por el contrario, de julio a septiembre se registran las cifras turísticas más elevadas, siendo agosto el mes más alto.

Si realmente no te gustan las multitudes ni el calor, ¡aléjate de Roma en agosto a toda costa!

Como puedes ver, una visita a Roma no tiene por qué significar gastar mucho dinero o luchar contra las multitudes.

Descubriendo algunas de las iglesias menos conocidas, explorando la ciudad por la noche, haciendo senderismo por la colina del Gianicolo, yendo a un parque o visitando la ciudad en temporada baja, los visitantes pueden apreciar la belleza histórica y artística de Roma tranquilamente sin destrozar su presupuesto.

¿Tienes otros buenos consejos para explorar esta superciudad de forma barata, sin pagar entradas?

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